Ultimamente me dar por pensar que cuando ocurren estos distanciamientos y malentendidos es porque no se nos conoce suficiente, o quizás la causa sea una cara "oculta" del personaje en cuestión la cual desconocíamos.
Y, decididamente, a veces es una falta de respeto y un exceso de confianza,.
Hay un refran que dice"Amigo es con quien puedes pensar en voz alta"..........
Si un amigo no ve cuando estás alterada, enfadada, enferma...no es amigo.
Si esto no sucede,"malament rai" como decimos en catalan.
En el ultimo caso que expuse, la distancia y el tiempo me han ayudado a comprender que no siempre se puede ser tan sincero, pues la gente se molesta. Áquel día comenté que no me encontraba bien de ánimo y estuve exaltada de palabra, pedí disculpas pero también fue de las pocas veces que dije a alguien que se estaba pasando..
Es complicado, son emociones, sentimientos...
NO se si os pasa, pero en momentos así a veces me siento un poco más sola y como si se me escapara algo mío....pero la vida sí, son cambios, bienvenidos sean.
Pasé unos días que hubiera dicho a la gente más cercana que padezco de TAB pero...cada dia lo tengo más claro, Mientras no haya una educación al respecto, me inclino por el no decirlo.
Si por decir que tienes colesterol o hipertensión te dicen que no te cuidas...
Puede perjudicar laboralmente, socialmente y no se gana nada con decirlo, exceptuando familiares y amigos-amigos.
En mi carrera profesional como docente he visto mirar a niños con TDAH diferente.
Cuando lo comuniqué a una persona muy cercana, que por cierto tiene una enfermedad incurable y con muy mala "fama", me dijo._Anda, pero si tu no lo pareces, no eres alocada, no gastas, no tienes cambios de humor..." al cabo de un rato comentó:
-Mi perro es bipolar, tiene muy mala leche y es insociable.. (me pidió disculpas)
Y, como anécdota; mirad qué me dijo mi madre con toda su gracia y ignorancia sobre el tema, que es también mayor, cuando le dije, mamá parece que la genética cuenta mucho en el TAB.
y me dijo:-Por mi parte no, eh, seria por la de tu padre, por que no recuerdo de nadie un poco "raro".....igual mi madre que leía mucho, entraba y salía...Y a una compañera le hicieron la vida imposible porque tomaba antidepresivos y no les parecía oportuno ejercer un cargo.
En fin, supongo que segun qué experiencias hayas tenido.
vampire_nexus escrigué:Madre mía, el tema que ha salido!!
Yo me apunto al carro de todos aquellos que habeis/teneis problemas derivados de relaciones. En mi caso, a grandes rasgos, es decir, familia, amigos, parejas... Es un show y es que es mi eterna espina.
Yo es que ya no empecé bien, que digamos. A los 5 años ya era la niña rara y antisocial de clase, dicho por mis profesoras. No era normal que leyese, que escribiese poesíia, que pintase, que dibujase... Mi madre tenía que ir a hablar con ellas cada semana porque nunca me he acabado de integrar entre la gente de mi edad y más tarde me daría cuenta que a veces ni con la que es mayor que yo.
Después, está lo de que también soy demasiado buena. Doy todo lo que puedo. He ayudado desinteresadamente siempre y casi nunca he recibido nada a cambio. A lo máximo que he aspirado, en el 99% de las veces, es que a pesar de haberlo dado todo y de ayudar encima me he metido en más problemas por ello. Para colmo, siempre he tenido una autoestima baja y claro, la gente ha hecho lo que ha querido conmigo.
Pero hace dos años me planté. Y empecé a decir no. Empecé a tener claras algunas líneas, que de tanto en tanto sigo saltándome, por lo que es una asignatura pendiente, que me marqué antes de seguir enfermándome. Me cansé de que se me utilizase y acabar hecha polvo y cenizas. Al final vi que no llegaba a ninguna parte y esas personas, si eran así con sus supuestos amigos o parejas, no valían la pena como seres vivos. Y no es que espere que me den cosas, es solo que la actitud de mucha gente es de usar, tirar y pisotear. También empecé a pensar que, sintiéndolo mucho, no creo que toda actitud sea según el ángulo del cual se mire. Está claro que es un punto muy importante y básico en todo pero también que hay personas que hacen actos mayoritariamente positivos, otras que los hacen negativos y otras (la gran mayoría)que están en tierra de nadie. El problema de ésto es que ningún extremo es bueno.
Respecto a sobre decir si tengo o no la enfermedad, bueno, al principio quise guardarmelo para mí. Tenía muchos motivos personales para hacerlo pero me dí cuenta de algo clave y es que, lo diga o no, la gente que quiera criticarme o despreciarme, lo hará igualmente. ¿Y por qué tengo que seguir callándome una parte de mi vida, cosa que contribuye al estigma social que aún impera en las enfermedades mentales, por un grupo de personas que no merecen, a veces, ni ese apelativo? Así que si sale a colación, a las personas cercanas les digo qué me pasa, les explico (porque la mayoría no saben qué es) y creo que en parte también ayudo a que ésto no siga estando en el anonimato. Claro está que en temas laborables y tal tendría que pensármelo, ya que como os he dicho a veces acabo marcando delimitaciones.
Por último, la experiencia con mis amigos más cercanos ha sido un poco desastrosa. Un amigo, el cual conozco desde hace casi 6 años, omite cualquier tipo de alusión al tema y desde que sabe de mi enfermedad ni me pregunta cómo estoy. Pero también sé que esta persona saldrá pronto de mi vida.
Porque mirad, todos tenemos temporadas y motivos para estar mal en unas más que en otras. Y es evidente que los amigos están ahí, y tú para ellos, y que una relación se basa en algo más que en intereses y favores. Si veis gente que siempre os dice no, que parece que os eche la enfermedad a la cara o la use (porque todos podemos hacer daño de ésa manera...), que se distancia y en definitiva, que no os hace sentir bien, huid, os hareis un favor. Despedios lo mejor posible y que cada uno siga su camino. Porque la vida son cambios y es conocer gente nueva.
Y coincido con que con la edad te dejas de menos historias. Vas a estar con las personas en las que confias porque se lo han ganado y tú has hecho lo mismo. Como me dijo una vez una persona, una amistad también se basa en dar y recibir. Unas veces te llamo yo para quedar y otras tú. Tan simple como éso, desde mi punto de vista.